Se encuentra en las frutas y verduras así como en los suplementos vitamínicos, y su efecto es esencial para el desarrollo y crecimiento, además de contribuir a la reparación de tejidos formando colágeno.
Recién hace 85 años el médico húngaro Albert Szent-Györgyi -quien ganó el Nobel de Medicina (1937) por ese hallazgo-, descubrió qué es y cómo funciona la vitamina C: en su investigación la aisló e identificó, comprobando que el consumo de cítricos o de col fermentada ayuda contra el escorbuto, entre otras afecciones.
De ahí que se le conozca como vitamina antiescorbútica o ácido ascórbico a esta vitamina hidrosoluble fundamental para el desarrollo y crecimiento, y que además ayuda a la reparación de tejidos de cualquier parte del cuerpo, formando colágeno (el tejido cicatricial) en el caso de las heridas o subsanando el deterioro en huesos o dientes.
Además tiene efecto como antioxidante, contribuyendo a prevenir el daño de los radicales libres, que son los causantes del envejecimiento, y pueden ser factores que propicien enfermedades como el cáncer, la cardiopatía o la artritis.
¿Dónde se encuentra la vitamina C?
Las frutas y los vegetales son la fuente mayoritaria de vitamina C. Entre ellas, destacan los cítricos: el kiwi, el mango, la papaya, la piña, las fresas, la sandía y el melón. Asimismo, algunos de los vegetales con mayor cantidad de vitamina C son el brócoli, la coliflor, los pimientos, la espinaca, la papa blanca y los tomates.
La vitamina C también está en diferentes suplementos vitamínicos, por ejemplo, los multivitamínicos, aunque también se logra encontrar de manera individual.
De acuerdo a estudios médicos, la cantidad diaria aproximada que se sugiere de vitamina C depende de la edad y sexo:
- Hasta los 6 meses: 40 mg.
- De 7 a 12 meses: 50 mg.
- De 1 a 3 años: 15 mg.
- De 4 a 8 años: 25 mg.
- De 9 a 13 años: 45 mg.
- Hombres de 14 a 18 años: 75 mg.
- Mujeres de 14 a 18 años: 65 mg.
- Hombres mayores de 18 años: 90 mg.
- Mujeres mayores de 18 años: 75 mg.
Las embarazadas necesitan una mayor dosis de vitamina C diaria: adolescentes, 80 mg. al día, y adultas, 85 mg. Para aquellas en periodo de lactancia, las cantidades recomendadas son de 115 mg. en adolescentes o 120 mg. en adultas
Importancia de la vitamina C
La vitamina C previene el escorbuto y también es eficaz en la prevención de algunos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares. Varios tipos de cáncer podrían prevenirse si existe una dieta elevada en vitamina C a través de frutas y verduras, como puede ser el cáncer de colón, de pulmón o de mama.
Las enfermedades cardiovasculares suelen ser menos frecuentes en aquellas personas cuyas dosis de vitamina C es la recomendada, aunque no ha sido científicamente probado.
La vitamina C ha demostrado su eficacia contra el escorbuto, aunque la enfermedad, que puede ser contraída por aquellas personas que consumen vitamina C en poca cantidad durante varios días, es infrecuente en la actualidad.